Hay una gran poder y energía en el simple hecho de que una persona tome la decisión de acercarse a otra para obtener ayuda o con deseos de sentirse mejor. Especialmente cuando se está pasando una situación es difícil y se no se encuentran salidas o respuestas válidas.

A veces me pregunto el porqué de que sean unas personas y no otras las que acuden a ti, unas energías que se juntan y encuentran, y no otras. Energías afines quizá, o simplemente aprendizajes de los encuentros, a veces fructíferos, otras efímeros.

Dentro del mundo de las Terapias Alternativas u Holísticas, cada vez son más el tipo de propuestas que se ofrecen, lo que por una parte genera cierta incertidumbre entre quienes buscan ayuda o consejo, y por otra aumenta la probabilidad de desvirtuar el verdadero conocimiento y experiencia,  es por eso que conviene estar bien informado/a sobre qué tipo de persona/profesional vamos a visitar, y a la vez, por parte de quienes atendemos las sesiones, estar bien preparado/a de cara a dar el mejor servicio por el bienestar y salud de todas las personas.  Lo que no impide que el aprendizaje y la mejora se sigan dando continuamente.

Desde que me dedico a acompañar a personas en su búsqueda de equilibrio y bienestar, bien con los masajes, bien con la terapia Craneosacral o el Reiki, he descubierto que a mayor entrega mejor servicio, más atención, más presencia, mejores resultados… especialmente cuando se confía en el trabajo, cuando se confía en que desde la verdad y el centro, la energía saludable emerge y restablece el equilibrio del cuerpo, la mente y el espíritu. Y esto es así tanto para quien da como para quien recibe, el trabajo tiene lugar, aquí y ahora.

Habrá veces que el resultado sea visible a simple vista, otras veces tardará más, irá más paso a paso, y en otras ocasiones, ese resultado tarda en aparecer o no aparece, y el método a aplicar o la terapia y terapeuta, debe ser otro/a. Como ya sabemos, no todo el mundo responde de la misma forma al mismo estímulo, esto es igual.

El primer paso parte de una misma/o. El resto es seguir, tener paciencia y confianza en que el proceso tiene su tiempo… y las repuestas llegan. Y sin olvidar que puedes, podemos, reinventarnos las veces que hagan falta, si con ello encontramos el sentido y el bienestar que buscamos.

 

 

Compartir en redes:

Suscríbete a las novedades del blog

Introduce tu dirección de correo electrónico para suscribirte al blog y recibir avisos de nuevos posts.